Antes de empezar: La Importancia de los subtítulos
La mayoría de las producciones cinematográficas en lengua castellana, son difíciles de entender por lo particular de los acentos, que obligan al espectador a intentar descifrar lo que escucha, sin poder disfrutar de lo que le cuentan. Esto sucede porque cada región latinoamericana y cada provincia española manejan una jerga, unas expresiones y unos descensos en la pronunciación, que el espectador desprevenido, en aras de descifrar lo verbal, pierde mucho de la esencia de la historia. Salvo algunas excepciones, como el caso de la galardonada película chilena UNA MUJER FANTÁSTICA (2017), que es absolutamente inteligible, la generalidad de las películas en habla castellana adolecen de esa falencia, que sería fácilmente superable si se acudiera a los subtítulos o a un mejor uso de la técnica vocal.
Bajo este presupuesto se aborda ZAMA.
“A las víctimas de la espera”. Nunca una dedicatoria cala tan profundo como la escrita por Antonio de Benedetto en el libro que sirve de base a la película ZAMA de Lucrecia Martel. La cinta narra el drama de Diego de Zama corregidor español con un rango incierto en la pirámide de poder colonial, cuyos privilegios no le alcanzan para decidir autónomamente su traslado a la población donde se encuentran su mujer y sus hijos. Su historia es similar a la de EL Coronel no tiene quien le escriba, pero en el caso de Zama, la carta que espera es la solicitud que debe enviar su déspota superior pidiendo su traslado. La impotencia, el hastío, el extrañamiento, su condición de presidiario sin rejas, se reflejan en el rostro de Zama interpretado magistralmente por el actor Daniel Giménez Cacho. Pero por terrible que sea, esa espera es el móvil de su existencia.
Muchas extravagancias que pueden interpretarse como genialidades atraviesan la película, dándole un matiz surrealista: animales que fungen como actores, niños que expresan premoniciones, un ejército de ciegos y la introducción de boleros como temas musicales. La película tiene bien ganado el sitial que se le ha otorgado.