El drama del extrañamiento padecido por una niña de 6 años es el tema de la opera prima de Carla Simón, bellamente interpretado por Laia Artigas en el papel de Frida. Extrañamiento es una palabra con muchas acepciones: exilio, extrañación, expulsión, ostracismo, confinamiento, destierro. Todo lo anterior lo experimenta Frida cuando a la muerte de su madre debe ir a pasar un verano con sus tíos, lejos de sus abuelos y de las personas que más la quieren.
No es suficiente para ella que el hermano de su madre y su esposa intenten suplir ese vacío dándole un tratamiento igual al de su pequeña hija Anna. El mundo emocional de Frida solo registra una gran pérdida para la que no encuentra explicación.
En ese proceso se ponen evidencia sentimientos propios de la niñez agigantados por el particular drama de Frida: egoísmo, celos, intransigencia, brutalidad, miedo, confusión. Sin derramar una lágrima, la cámara se ocupa permanentemente de la mirada de Frida buscando respuestas.
Se trata de un tema autobiográfico mediante el cual la guionista y directora convierte su historia personal en una delicada y exquisita pieza referida al duelo infantil. Todo esto explica los merecidos galardones y premios recibidos.