RÁPIDO Y FURIOSO 8, FAMILIA ANTES QUE ESTADO

Por Miguel Ernesto Yusty

La octava entrega RÁPIDO Y FURIOSO confirma que más allá de una película, toda la serie se ha convertido en un fenómeno sociológico que hace referencia a la cultura latina en los Estados Unidos de América. En ella se trata el tema de la familia, como idea de cohesión para grupos a los que el Estado no consigue dar sentido de pertenencia. Destaca su decisión de conceder dignidad a los guetos, dotando de humanidad y contexto a personajes surgidos de la marginalidad, pero convertidos en héroes avocados al mundo de la delincuencia por la fuerza de las circunstancias y que nunca pierden el sentido de la unidad y la lealtad, antepuestos al concepto de “patria”.

Aunque el reparto es una colección de estrellas salidas del vademécum del cine de acción, es Vin Diesel quien acapara el mayor interés. Diesel es un estadounidense de apariencia mestiza, que ha logrado ser considerado por muchos como latinoamericano por adopción. Su prestigio, construido en gran medida gracias al éxito de la saga, demuestra que en estos tiempos, el ser “latino” es, por fortuna, una cualidad y no una tacha que se debe limpiar. De tal forma que las heroínas que lo acompañan, provienen de los rincones más significativos de las Américas portuguesas e hispanas y los temas musicales de mayor recordación, son cantados en habla castellana. La abultada taquilla que recaudan estas películas en todo el Planeta, hace pensar en el sentido universal de la cultura del gueto y en lo llamativo del universo latino, cimentado, según lo mostrado por la serie, en la valía de la familia, formada por consanguíneos y por los relegados de la cultura establecida.

RÁPIDO Y FURIOSO 8 y las entregas precedentes, ilustran la consolidación de un sentido de identidad latina en los Estados Unidos. Esta es una presencia que ejerce como factor contracultural y que forma parte de aquello que muchos electores de ese país intenta rechazar. Sin embargo, es difícil contener los procesos culturales, porque cuando se manifiestan con fenómenos masivos, dan prueba de su arraigo y de su determinación por permanecer.