LOS MAGAZINES EN TELEVISIÓN PÚBLICA, EL CASO DE TARDES DEL SOL.
Para un canal de televisión generalista, los magazines son programas importantes porque permiten tratar una amplia gama de temáticas, ser emitidos en directo y, como facilitan tener libertad de tiempo en parrilla, sirven de contenedores para otros programas a los que dar entrada y salida, de tal forma que pueden conducir la atención de la audiencia durante su emisión. Pueden ser espacios orientados al entretenimiento, que además informen y en los que la esencia filosófica de los canales se vea reflejada. Desde el punto de vista económico pueden ser tan costosos como deje el bolsillo, aunque usualmente cuentan con una misma escenografía que, por conservarse a lo largo de toda una temporada, hace que los presupuestos de producción sean manejables.
El estrellato de los magazines como las joyas de la corona de las parrillas ha ido menguando. Con la digitalización y con el consecuente desarrollo de la televisión por demanda, los programas en directo han perdido interés ante otros que el espectador puede escoger de forma interactiva en plataformas como Netflix o Amazon Prime. Sin embargo el rol de informar y entretener a cargo de los magazines sigue teniendo vigencia. Ello debido a que la sociedad requieren de espejos vivos para comprenderse a ellas mismas. Es por eso que los magazines deben encontrar la forma continuar haciendo presencia de cara a los grupos sociales a los que se deben. Esta labor se hace más dura cuando se trata de canales públicos, que agencian valores que no están vinculados a grupos económicos, pero si con ideales de corte social.
En los países del tercer mundo el Estado trabaja con recursos limitados y cuando los canales públicos se alejan de la capital, el presupuesto con el que cuentan tiende a reducirse. En Telepacífico, un canal que produce y emite desde Cali, en el occidente de Colombia, existe un magazín llamado TARDES DEL SOL, que ha estado en activo desde 2007. Está al aire desde la 1:40 del medio día, hasta las 3:30 de la tarde y funciona como contenedor de un noticiero y de otros programas de actualidad. Se orienta a un público familiar con temas educativos y culturales, entre los que destacan los de salud, todo pasando por el filtro del entretenimiento. El programa ha conservado una audiencia que se hace mayor en edad y que requiere ser ampliada con público más joven. La dificultad radica en que las nuevas generaciones acceden a la televisión usando plataformas digitales como Youtube, en las que ellas mismas programan los contenidos que ven a lo largo del día. ¿Cómo hacer para que los más jóvenes se sumen a la audiencia de TARDES DEL SOL?
TARDES DEL SOL ha demostrado ser un programa que ha mantenido una estrecha relación con su público a lo largo de su historia. Es probable que la razón para ello sea la figura de su presentador líder, Mauricio Belmonte, quien también ejerce como director. Otro argumento para su permanencia en la parrilla del Canal Regional Telepacífico, puede ser que sus temáticas han conseguido reflejar las necesidades de un público de mediana edad, que encuentra en ellas las respuestas necesarias para moverse en la sociedad de provincia colombiana. Una tercera opción para su éxito, podría ser que disfruta del horario de medio día para llegar a una audiencia que, por las características de las urbes y poblaciones del occidente del país, todavía asiste a sus casas para almorzar y para practicar la siesta. Es probable que el compendio de las tres lo haya mantenido vigente, sin embargo el público va cambiando y el programa debe evolucionar para él. ¿Hacia donde debería transitar el énfasis del programa para conservar su audiencia y para hacerla más amplia?
TARDES DEL SOL debe trabajar para lograr mayor interactividad, es decir, para que el espectador pueda incidir de forma más directa sobre el contenido que se el ofrece. Dos serían las formas de hacerlo; una sería la vía tradicional, creando secciones en las que el audiencia pueda participar. Para ello los concursos son la clave. La otra sería generar y adaptar contenidos para ser vistos en redes digitales como Youtube o Tik Tok, por citar dos de ellas.
La opción de los concursos tiene varias utilidades. La primera es permitir a los espectadores pasar de ser televidentes a convertirse en protagonistas ante las cámaras. De esta forma el Canal les permite ser visibles y dar fe de su existencia. Al propiciar votaciones para elegir ganadores, el espectador considera que es también el timonel del programa, creándose así sentido de pertenencia. Por otra parte los concursos son oportunidades para abrir rutas comerciales con posibles donantes de premios, que vean en ellos, una oportunidad para dar a conocer sus productos.
Pensar en TARDES DEL SOL volcado a las redes sociales, es sin duda viable. El primer paso sería habilitar una línea telefónica para abrir un chat en el que la audiencia pueda opinar sobre el programa, al tiempo que éste se va emitiendo. El siguiente escalón debería ser seleccionar contenidos ya producidos y adaptarlos para ser subidos a redes. En tercer lugar se debeía crear contenido pregrabado destinado a plataformas e incluso, planificar directos en los que los presentadores puedan dialogar con sus seguidores. De esta manera el programa iría de la pantalla de los televisores, a la de los computadores, llegando a la de los teléfonos móviles. La opción de alcanzar nuevas audiencias se convertiría en una realidad.
La televisión de hoy debe ser competente en sus contenidos, con su estética y también debe ser polivalente para emitir por todos los medios que la digitalización pone a su disposición. Es como si a más diversidad de dispositivos, hubiera nuevos televidentes para cautivar. Para lograrlo, los productores deben diversificar sus propuestas, para que las formas de contarlos se ajusten a las nuevas ventanas. De ello dependerá el éxito de los programas y sobre todo, la supervivencia de los contenido y los ideales que defienden los magazín de los canales de televisión pública.