Las dos películas que comparten el nombre de JUMANJI, están inspiradas en el cuento homónimo de Chris Van, publicado en 1981, que cuenta la aventura de quienes participan en un juego de mesa con propiedades mágicas, que permite el paso a una dimensión paralela en la que todo puede suceder. El cuento ha tenido dos adaptaciones a la gran pantalla, una en 1995 y la otra en 2017. En la primera el protagonista es Robin Williams y en la siguiente, la figura más popular es Dwayne Johnson, alias “la Roca”. Al poner una versión junto a la otra, es indudable que la idea de viajar entre dimensiones y tiempos diferentes salta a la luz, convirtiéndose ambas piezas, en testimonio del tiempo en el que fueron producidas.
Es preciso decir que una huella irrefutable del correr de los años es la ausencia de Robin Williams, que de estar vivo, hubiera podido participar en esta nueva entrega de JUMANJI. También se puede afirmar que esta es una época en la que los tipos con mucho músculo y que tienen talento, asumen roles antes reservados para actores como Williams. Sin embargo donde el paso del tiempo se hace más radical, es en el tipo de juego que usan los personajes. En la primera se trata de un juego de mesa, en la segunda película es un juego informático, un video juego. La incursión de la informática en la vida de los ciudadanos de a pie, es una marca indeleble de la forma como el mundo ha cambiado y ambos filmes, etiquetados como simple entretenimiento, son evidencia de ello.