AQUAMAN es una película que aspira convertirse en una de los éxitos de público de finales de 2018. Está basada en el personaje del mismo nombre creado para la DC COMICS en 1941 y consolidado como opción de entretenimiento, durante el período conocido como “la Edad de Oro” de las historietas estadounidenses, que comprende la década de 1930 hasta la de los años 50.
La película es dirigida por James Wan, quien estuvo a cargo del primer filme de la serie SAW estrenado en 2004. Wan ha clogrado convertirse en un fenómeno del cine de acción, así como de terror. Al actor que encarna al superhéroe capaz de dominar los mares y de vivir en la superficie o en las profundidades del agua es Jason Momoa, quien lleva años en mundo del cine, aunque su reciente popularidad se debe a las series de televisión GUERRA DE TONOS (2011-2012) y FRONTIER (2016).
La película se suma a la extensa lista de largometrajes que en los últimos años se han convertido en el reclamo más fuerte de la taquilla. Ello demuestra en masivo clamor por las historias que combinan lo fantástico, la ciencia ficción y la acción. En un momento histórico en el que la tecnología marca la manera de vivir, los relatos salidos de la realidad son aquello que atrae la atención los espectadores. Algo parecido sucedió en la Inglaterra del siglo XX, cuando en medio del positivismo motivado por la Revolución Industrial, el terror gótico y luego la ciencia ficción se consolidaron como géneros literarios cercanos al gusto de los lectores. Las semanas y los meses vendrán y quedará claro cuánto supo conectar esta película AQUAMAN con un público diverso y al mismo tiempo planetario.