ADIÓS SEÑOR HAFFMANN

ADIÓS SEÑOR HAFFMANN, es una película del francés Fred Cavayé, que se estrenó en el año 2022 y llegó a plataformas al año siguiente. Alcanzó los casi 725 mil espectadores, sin duda motivados por la figura de Daniel Auteuil, en el rol de un joyero judío que le entrega su almacén y su casa a su ayudante, con la esperanza de alcanzar a su familia en la zona libre de Francia, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el país está ocupado por los nazis. Como es de esperar, los planes no se cumple y el asistente, su esposa y el Señor Haffmann, deben ingeniárselas para sobrevivir en circunstancias incómodas y peligrosas.

La historia se circunscribe a pocos escenarios, factor útil para el departamento de producción y fundamental para el relato. El Señor Haffmann, que solo quiere cruzar la frontera para reunirse con su familia, debe permanecer oculto en el sótano del almacén. Su ayudante, con baja autoestima e inseguro, sueña con tener un hijo, pero no logra embarazar a su esposa. La esposa, que solo quiere ser feliz junto a su marido, es testigo de cómo la guerra descompone el carácter de sus más allegado. Ella, entre dos hombres, uno que quiere embarazarla, pero no puede, otro que si puede, pero no quiere, debe mantener la cordura, en un barrio de judíos del que todos van desapareciendo a medida que los nazis toman el control de la ciudad.

ADIÓS SEÑOR HAFFMANN es un filme sobre el espíritu humano, sus grandezas y sus miserables bajezas. Desconcierta con sus giros amorales y confirma lo que el público sabe sobre sus congéneres más cercanos. Al final deja claro que las guerras generan contextos inagotables para hacer películas y que el talento radica en saber estructurar los hechos, para hacer de ellos narraciones extraordinarias. Si ve esta película, concluirá que las guerras matan el cuerpo y destruyen el alma, pero como usted padece de cinefilia y ve muchas películas, seguro será más sabio que los personajes del filme y sabrá qué hacer cuando el mundo caiga sobre sus hombros y los malos de la película llamen a su puerta para llevarlo a un paseo del que no habrá retorno.

POR: MIGUEL ERNESTO YUSTY